Después de la policía y de la guardia civil, puede que los notarios estemos entre los profesionales que mayor número de dnis manejamos. Unos 13.000 han pasado por mis manos en 8 años en mi actual destino en Pinoso (Alicante) y calculo que unos 20.000 en mis 13 años de ejercicio profesional. Y esto con 8 años de crisis a cuestas.

Los tres primeros años fui notario de Mondoñedo (Lugo) y en ellos me hice con un listado de nombres poco habituales, digamos raros, algunos muy raros. La proporción de nombres raros (que también solía encontrar entre los de los colindantes de las fincas objeto de mis escrituras), era muy superior a la que luego me encontré en Es Mercadal (Menorca, Baleares), mi segundo destino, donde abundaban los “Gabrieles” entre los hombres y las “Magdalenas”, las “Catalinas” y las “Margaritas” entre las mujeres. En Pinoso no destacaría ningún nombre por encima de los demás. Raros los hay como en todas partes aunque no abundan. El más común entre las mujeres es, sin duda, el nombre de la Patrona de la localidad, la Virgen de los Remedios. A menudo firmo con Remedios, Remedio, María de los Remedios, María del Remedio y Remedios María.

En mi lista de nombres raros (que muchas veces son más bien inusuales, que nadie se enfade), confeccionado, con ayuda de mi mujer, que trabajaba conmigo en la notaría de Mondoñedo, tengo anotados los siguientes:

  1. Abilio Acidalio Acracia Adaucto Adelto Adilia Adolfina Adolina Aflauricio Afrania Afrodisio Agapio Agripina Aladino Alarico Albina Albino Alcides Alegría Alfonsa Algira Alicio Alister Almiro Álvara Amado Amandina Amaro Analita Ananías Anastor Andulquia Anicia Antenor Antero Antimo Antioquia Altagracia Amable Amandina Aminda Anacleta Anselma Antelma Antoliano Aparecida Apolinar Aquilino Aracelis Arcesio Argimiro Aristarco Armanda Armandina Armilo Aroldo Arón Arselen Arselia Artemio Ascensio Asterio Atanasio Atolia Augberto Áureo Aurita Avelina Avencia
  2. Balbino Baldomera Balsamina Baralides Basilisa Belerico Beltrán Benilde Briseis Burgundofora
  3. Camino Canuta Caralampio Castillo Cástor Cayo Celedonio Celerino Celina Childerico Cira Clemencia Clementa Cleofé Cleofendina Clorinia Columbina Concesa Consorcia Corazón Córdula Corpus Corsinio Corsino Crescenciana Crescencio Cristani Cristino Cristobalina Custodia Custodio
  4. Dagoberto Dalmacio Damariz Dauta Delfina Delia Desiderio Dictinio Dictino Diomedes Discorides Divina Dodolino Domila Dominga Domitila Domnino Donald Doralice Dorinda Dulcidio Dulcina Dulfina Dulzura Dunia Dupicinia
  5. Ebrén Edelfina Edesita Edita Edicta Eduarda Eduviges Eduvigis Efigenia Efraín Efrén Egipcíaca Elba Electicia Elegida Elemenia Eleusis Eleuteria Elfidio Elia Elida Elimenia Eligio Elina Elio Eloina Eludina Elvia Empidio Endolino Enedina Enentina Eolo Epifania Epifanía Ermencia Erondina Ercilia Erotida Ersilia Erundina Esiquio Esposoria Estanislá Esterena Estereo Estíreo Estéreo Etelvina Eudita Eudosia Eufemia Eufrasiano Eustoquia Evedasto Evelina Everardo Evergislo Evilagia Evilasia Exiquio Ezequías
  6. Fabriciano Facunda Federo Felecinda Felicia Felicidad Felicinda Felicísima Felicísimo Felicitas Fiacro Fidela Fidencio Filemón Filogonio Firmo Flaminio Florida Fresina Fructuosa
  7. Gala Galo Gelucha Georgina Germana Germelino Germinal Geroncia Gerónima Gil Goretti Graciano Granada Griselda Gudelia
  8. Hermelando Hermelina Hermenencia Hermógenes Hierónides Hilda Holandina Honesto Honorario  Honorina Humildad
  9. Ibilda Idorfa Ilda Indolfa Inocente Isolina
  10. Jesuinda Jesuita Jovita Juno Justurio Juvenal Juvina
  11. Lamberto Laudelina Laudiosa Leoncia Leonidas Leonides Leonila Leonito Libertad Licinia Lindinalva Lino Liria Liriana Lisardo Livina Loida Longinos Lucinda Luminita Luria
  12. Macaria Macedonio Maerino Magín Magina Magencio Malaquías Maravillas Marciana Marciano Marsencio Maxencio Melecio Melquíades Mérita Migdonio Milagrosa Montaña Mutiel
  13. Nadia Navidia Nélida Nelio Némesis Nereo Neulina Nicandro Nicanor Nicomedes Nilo Ninfa Nivarda Nivardo Noa Nolfa
  14. Obdulia Odolina Olintio Oliver Olimpia Ona Onesiforo Onixífero Orestes Orlinda Orolio Orosia Orsinio Orsita Otilia Otilio Ovilo
  15. Palma Pastora Placer Placeres Policarpo Pompilia Porfidio Prima Prisca Procopio Providencia
  16. Querubín Querubina Quintiliano Quisquella
  17. Ramos Redoxinda Reinerio Remigio Robustiano (todo un clásico) Roca Rolando Rubiela
  18. Sabas Sabina Sagira Salceda Salomón Samarita Santiaga Sebastiana Segundo Sela Senén Serapio Sergia Servanda Serviliano Sicilio Sierva Siervo Sigifredo Silverio Sindulfo Sinforosa Siro Sisenando Sisinando Solanda Sotera Sulpicio Superancio
  19. Tanínforo Tarsicio Társila Tecla Teodomiro Terencio Tiburcio Tránsito Trifón Trufero
  20. Ubaldo Urcesina Urcesino Ursinio Ustasio
  21. Vanilda Vedasto Venaranda Venecio Veránea Veremunda Veremundo Verena Vidolino Violante Virgilio Virginio Vitelio Vito
  22. Wilma Wladimiro
  23. Yael Yimi Yoel Yorbi Yoselin
  24. Y Zita Zolio Zósimo

Una enumeración similar de nombres raros se incluyó por el magistral, y ya fallecido, José María Chico y Ortiz, que fue registrador y preparador de oposiciones a registros y notarías (preparando entre otros a mi padre), a letrado de concentración parcelaria y a otros cuerpos, en su famoso “Oposita que algo queda” que es imposible de conseguir actualmente. Creo que merecería una segunda edición que estoy seguro se vendería con suma facilidad. Lo leí y releí varias veces en mis largas esperas para dar temas en la notaría de mi preparador.

Mis nombres raros favoritos en Mondoñedo, fueron sin duda María Adicta, para las mujeres, y Homobono, para los hombres. Casi les pongo cara a los dos. Sus nombres les venían al pelo. Se habían amoldado a ellos perfectamente. Ojerosa la señora, generalmente triste. Con espeso bigote y apacible el caballero. No me atreví nunca a hacer una broma con sus nombres. Pero en el caso de ella, estaba bien fácil: Adicta ¿a qué?

En muchos casos esos nombres raros se debían a errores de los declarantes en el momento de la inscripción del nacimiento en el Registro Civil, o a errores de los testigos o del propio encargado del Registro. En otras a transcripciones erróneas en documentos sucesivos que se perpetuaron a lo largo de los años. Yo mismo he descubierto a unas cuantas personas errores en sus dnis, que ellas mismas no habían percibido, al identificarles al tiempo de un otorgamiento.

Muchos de esos nombres raros son bien bonitos. Fresina o Placer para las señoras. Áureo o Vitelio (con su fantástico diminutivo de “Vitel” que podría causar estragos entre las mozas modernas y servir hasta para un concursante de Gran Hermano), para los caballeros. Sus propietarios los lucían con orgullo, contaban su procedencia. Les hacían verse dotados de un rasgo singular, de una especial personalidad, de algo que les hacía conocidos para todos. Eran portadores de un nombre en vías de extinción siendo capaces de identificar cuantas personas, normalmente familiares, se llamaban igual que ellos.

Esas abuelas de pañoleta negra, esos hombretones u hombrecillos curtidos en la brega diaria del campo y el ganado, con carteras atadas con gomas que sacaban de sus bolsillos a la hora de pagar, aquellos a los que solo les servía que el notario les contara los billetes con los que un precio se pagaba a fin de asegurarse de que las cosas estaban bien hechas, aquellos a los que les gustaba (y les gusta, porque sigue gustando) que el notario controlara la legalidad. Aquellos paisanos de Mondoñedo o de sus parroquias o aldeas o de las de los municipios cercanos que la notaría atendía (Abadín, A Pastoriza, Lourenzá y Riotorto) se sonreían cuando les decía que por ese precio les compraba yo la finca. Hasta se disculpaban cuando no venían muy aseados del ordeño o por no saber casi hablar castellano. Aquellos que siempre me veían muy “novo” (joven). Algunos no sabían casi (o sin casi) leer ni escribir y disimulaban poniéndose las gafas al firmar. Otros bromeaban y me ofrecían en permuta un par de caballos por mi mujer. ¡Que brutos, que buenos¡

Con mis amigos Isauro y "El Barbeiriño" - 2004

Con mis amigos Isauro y “El Barbeiriño” – 2004

¡Que tiempos¡ Recuerdo a menudo mis trayectos de Mondoñedo a A Pastoriza pasando por Bretoña donde firmaba lo que hubiera con Pepe el director de la oficina de Caixa Galicia, para irme después al Ayuntamiento de A Pastoriza, donde firmaba en la sala de plenos y tomaba un vino en la plaza. Luego volvía con la música a tope y las ventanillas del coche bajadas por la Cruz do Lobo o por el Campo do Oso, donde pastaban los caballos salvajes de la rapa de Junio o por Vilanova y San Adriano. A veces salían las vacas o los caballos al camino y me paraba a observarles y ellos me observaban a mí. Los potrillos, las yeguas, los garañones con sus cepos para evitar que se fugaran y que lucharan por las hembras.

Así pasaba las mañanas de los miércoles en las que iba siempre a Pastoriza. Al principio me acompañaba Pepe, mi oficial. Luego Pepe me dejó ir solo. Veía que “interactuaba” bien con los paisanos. Ahora ya me aburren bastante las salidas; añoro aquellas en las que no sabías por dónde iba a salir el paisano de turno o si te iba a morder un perro en el culo.

En fin, Galicia. Yo no hubiera vuelto de allí. Me hubiera ido a Ribadeo y algún día a Lugo. Pero me casé con una cartagenera que me dejo irme y que luego quiso volver. Ahora siempre quiero estar regresando y casi siempre lo consigo. En mi presentación para este blog tenéis algunas pistas más para entender esta querencia gallega mía.

Costa de Lugo: A Mariña desde el aire

Costa de Lugo: A Mariña desde el aire

Dos veces lo he conseguido en 2015. En Junio mis antiguos compañeros de COU en las Pepas de Lugo, me convencieron para una Xuntanza y en Octubre fui yo el que organicé otra Xuntanza, de nuevo en Lugo, con mi familia materna. En este caso la excusa, aparte de vernos, fue disfrutar de las Fiestas de San Froilán.

Froilán fue siempre un nombre raro (salvo para los de Lugo) hasta que llegó Froilán de Marichalar al que, por lo visto, todos le llaman Felipe y no Froilán.

Sin embargo, aquellos paisanos de Mondoñedo no tenían más que un nombre, pero aquellos nombres casi perdidos parecían aristocráticos y se llevaban con orgullo por muy raros que me pudieran parecer a mi, que los anotaba.

Siempre me quedará Mondoñedo.

Catedral de Mondoñedo bajo la advocación de la Asunción de María

Catedral de Mondoñedo bajo la advocación de la Asunción de María

Como me decía mi amigo, el escritor y periodista, Fernando San Basilio ser notario de Mondoñedo era como ser un personaje de Cela o mejor aún de Cunqueiro. Era como ser un Comandante, no un simple cabo como lo fue mi padre, cuando ingresó en el notariado como notario de Friol (Lugo). Así me lo dijo su compañero de promoción, Luis Santiago Gil Carnicer, autor de “Historias verdaderas, anécdotas de un notario”, también imposible de conseguir. Es un ameno libro que he heredado de mi padre al que su autor dedicó un ejemplar, citándome en la dedicatoria:

“Para mi querido amigo y compañero de promoción en el Notariado, Pepe Prieto García, padre de dos Notarios. Con un cordial abrazo. Luis. La Coruña, febrero del 2009”.

Carnicer, nacido en 1933, sigue viviendo en La Coruña. Tengo que llamarle porque seguro que se alegrará de leer estas líneas.

Y fui Comandante, porque Mondoñedo tenía tres notarías a principios del siglo XX y dos hasta 1978, cuando se amortizó una de las dos, quedando solo la actualmente existente y es Sede Episcopal y cabeza de Partido Judicial, de Distrito Hipotecario y de Distrito Notarial, entre otras muchas cosas que aún es y otras muchas que ya dejó de ser. Ricardo Pedreiramindoniense de pro, se refería siempre a Mondoñedo como: “Mi pequeña y vieja ciudad”.

Cunqueiro con una máscara en un baile de Carnaval en el Casino de Mondoñedo

Cunqueiro con una máscara en un baile de Carnaval en el Casino de Mondoñedo

Aconsejo fervientemente a todo el que no lo conozca que descubra Mondoñedo que ha sido declarado en el blog del periodista y viajero Paco Nadal como destino maravilloso para 2016.

Termino ya. Todos los notarios guardamos grandes recuerdos de los pueblos y ciudades en que hemos servido y podríamos escribir un libro con las historias de nuestros años de ejercicio. Ese ha sido el objeto de este post: compartir algunos recuerdos de mis años como Notario de Mondoñedo.

Ha sido un placer para mi inaugurar la sección Nuestros Pueblos en notaríAbierta.

Hasta otra, un abrazo. Miguel Prieto Escudero. Notario que fue de Mondoñedo

Acerca del autor:

Notario de Pinoso (Alicante) desde 2008.
Notario de Es Mercadal (Menorca, Baleares) de 2005 a 2008.
Notario de Mondoñedo (Lugo) de 2003 a 2005.

Miguel Prieto Escudero – ha escrito posts en NotaríAbierta.


 

 

16 Comentarios

¿ Y tú qué opinas?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *